Xicken Club nació con una misión: transformar el simple acto de comer alitas en un ritual de placer. Desde el naming hasta la identidad visual, creamos una marca con personalidad propia—clásica, pero con filo. Una experiencia visual, sensorial y cultural que no solo se ve bien, se siente viva. Porque no se trata solo de vender comida, sino de fundar una comunidad en torno a lo que más nos mueve: el gozo de comer alitas como debe ser.